domingo, 29 de noviembre de 2009

Un desconocido

Un desconocido
En una ciudad donde la delincuencia, el sexo y la depravación reinan las calles, vivía un chico de nombre Alberto quería salir de su rutina, y llamo a una de sus viejas amigas. Julia, quien ambos quedaron de verse después de salir de sus aburridos y agotadores trabajos, quedaron de verse a fuera de la oficina donde trabajaba Julia, caminaron por la calle mientras se contaban sus problemas uno a uno, tratando de aconsejarse mutuamente.
Uno de los temas que resalto Alberto fue su mala suerte con el amor, y Alberto estaba a punto de resignarse que jamás encontraría a alguien que lo tomara enserio, porque con cada sujeto que salía solo era para estafarlo o una simple aventura asexual, y el esta arto de ello.
Julia con una cara de extrañada, quiso aconseja a Alberto pero no sabía que decir de tal forma que no lo dañara.
-Alberto, tun eres una persona excelente, posiblemente no te has en encontrado con la persona indica, ya olvida el pasado y enfócate en el futuro
-hay Julia tienes razón, pero mis ánimos están por los suelos, simplemente, se supone que tengo una relación estable con Luis, y no sé nada de él, y la verdad la semana pasada fue algo traumática para mi, entre ese asalto al salir del subterráneo, y después el secuestro virtual a mi madre créeme que estoy muy afectado por ello. Y solo quiero que alguien me abrase, me diga que todo estará bien, y que me haga sentir amado, pero crees que con lo que hiso Luis, de no saber nada de él me voy a sentir bien
-tienes razón amiga
Ellos caminaban hacia una zona restaurantera de la ciudad cerca de la oficina de Julia, en el camino presenciaron un asalto a un banco cercano donde los asaltantes los tiraron mientras corrían al auto.
Alberto dijo con una vos preocupante pero firme
-démonos prisa no quiero ir a declarar, han sido bastantes emociones por estos días
-tienes razón con una voz tierna dijo Julia.
Al llegar a la zona restaurantera, Alberto le pregunto a Julia
-¿Dónde te gustaría ir?
-pues me gustaría ir a esa cafetería donde nos reuníamos los viernes cuando estábamos en la escuela
-que buena idea, iremos a recordar viejos tiempos
Entraron a la cafetería, dentro de ella, 2 chicos se peleaban por quien atendería a los clientes, tanto Eduardo como José decidieron echar un bolado para ver quién de los dos atendería a esos dos jóvenes que entraban a la cafetería.
José se apresura a pedir cara, la moneda cae favoreciendo a Eduardo, quien al hacerle burla a José va rumbo a la mesa y al ver a ese joven de la pareja de amigos que acababan de entrar, se puso un poco nervioso, dejo las cartas, y se retito enseguida
Julia y Alberto platicaban de los viejos tiempos, cuando le hacían burla a esa mujerzuelas de las esquina y cuando con sus amigo iban de antro, al poco raro se acerca Eduardo su mesero, quie dice con una vos temblorosa
-es tomo su orden
Y Alberto viendo a Julia le dice
-si nos das un momento por favor.
Eduardo se va desanimado y empieza a platicar con José.
-Que paso que van a pedir
-que les dé tiempo, dijo Eduardo.
Mientras tanto Alberto le dije a Julia
-que vas a pedir
Julia con voz indecisa le dice
-un capuchino y una orden de donas
-segura
-si
-De acuerdo yo pediré un capuchino y un sándwich
Eduardo se acerca y les duce con una vos nerviosa nuevamente
-que es lo que va a pedir. Terminado la frase con una sonrisa de lado
Alberto contesta sin levantar la mirada para ver a Eduardo
-queremos 2 capuchinos, una orden de de donas y un sándwich
-el sándwich será con todo
-si
-en un momento se lo traigo
En cuanto se retiro Eduardo, Julia le dice a Alberto.
-¿te fijaste como te vio el mesero?
-te soy franco, no me percate
-ni siquiera le he visto la cara, no sé si es guapo o no
-hay amigo pues déjame decirte que es guapo
Alberto levanta la mirada buscando al mesero, y de momento ve a José y dije
-claro que no, no está guapo, se ve simpático pero no son mis gustos.
Julia voltea y ve a José y dice
-pues a quien has de a ver visto por que el mesero no lo veo no está en la barra
Julia voltea por segunda vez, y le dice a Alberto
-el mesero que nos atendió es el chavo que está saliendo del baño
-de acuerdo, tienes razón si es guapo, pero ¿crees que esté interesado en mi?
-pues cuando binó a pedir nuestra orden su puso nervioso
-en verdad
-si
-está bien lo observare más de cerca
Con una sonrisa Alberto se le quedo viendo detalladamente a Eduardo, y antes de que llevara su orden ya avían chocado sus miradas
Eduardo estaba nervioso savia que tenía que llevar la orden y temía que se pusiera más nervioso de lo que estaba y tirar algo y quedar en ridículo enfrente de Alberto.
Así que su orden la dejo en la mesa de alado y empezó a darles la orden cosa por cosa, Alberto como lo estaba viendo de frente Eduardo se puso un poco más nervioso, y los sonrieron, Eduardo se apresuro a dejar la orden, y se fue a la barra, donde seguía viendo a Alberto.
Julia y Albero después termina lo que avían pedido y recordad viejos tiempos,
Julia le dijo a Alberto, que es lo que piensa hacer se ve que este chavo te quiero conocer
-pues si no estaría nada mal
-por que no le dejas tu número de celular
En ese momento se acerca Eduardo y les pregunta
-no se les ofrece otra cosa
Alberto lo mira a los ojo, ambos serie, Alberto se pone rojo, y dice
-si nos puedes trae la cuenta por favor, con una linda sonrisa
-por fin que vas a hacer dice Julia
-dejare mi número telefónico en el ticket de la cuenta y esperare a que me marque
-estás loco
-no
Eduardo llega a la mesa y deja una pequeña bandeja con la cuenta, Alberto toma el ticket, lo observa, saca su cartera, y saca un billete de 200 euros, y rápidamente, Eduardo va por la bandeja, llega a caja y cobra la cuenta, y regresa la bandeja a la mesa de Alberto y Julia Alberto esta seleccionado el cambio para dejar de propina mientras tanto Julia toma el ticket, y anota el numero de Alerto, Alberto ve lo que hace Julia y mueve la cabeza, ríe y se pone rojo, y julia dice:
-de que te quejas, sabes perfectamente que quieres dejarle tu numero, tu e-mail, y todo tu ríe Julia desenfrenadamente.
Se levantan de la mesa y de la mesa y de pronto 7 sujetos encapuchados entran a la cafetería uno de ellos dice
-a donde van siéntense si quieren salir viso de aquí. El sujeto sienta de un golpe a Julia.
Alberto se sienta y uno de ellos empieza a vaciar la caja, y los demás a revisar a los clientes, quitándoles sus pertenencias.
Eduardo en un acto de valor se para del suelo y corre a donde está la alarma la cual cerca de la mesa donde se encuentran Alberto y Julia uno de ellos le apunta con un arma, toca la alarma de seguridad, y uno de los criminales le intenta disparara a Eduardo por que el nerviosismo que tiene al ver que han activado la alarma.
Alberto se para de donde está sentado y se arroja tratando de tirar a Eduardo con lo cual lo salva de su posible muerte, en instantes se escucha la alarma de las patrullas, con lo que los asaltantes salen asustados del lugar.
Eduardo se encuentra tirado en el suelo y encima de él este Alberto mirándose fijamente a laos ojos, sin decir nada, después de unos segundos dije Alberto
-será mejor que me levante
-sí creo que sería buena idea
Ambos ríen y se sonrojan
Llega la policía al lugar, toma declaración de todos, yal ser muy excautivos llegan y le pregunta una de las oficiales a Alberto
-porque su número telefónico aparece en su ticket
Alberto le dice la pequeña atracción que hay ente él y Eduardo
La oficial le contesta
-pues qué bien ese chico ha pasado por malas experiencias en esta cafetería desde asalto a otras cosas un poco más fuertes, espero que seas el indicado para el
Alberto ríe en forma preocupada, Julia se acerca a Alberto y le dice
-Nos vamos
-si
-y crees que te marque
-la verdad no se
-solo espero seguir aquí si lo hace

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